Trucos y consejos para imprimir libros en casa

Si has escrito un libro y te gustaría imprimirlo en casa, tienes que saber que es posible. Es verdad que lo más común suele ser mandarlo a una imprenta, pero si quieres tener una o pocas copias del libro, imprimirlo en casa puede ser la mejor opción. Para que tengas éxito, te vamos a mostrar algunos consejos que te serán de gran ayuda.

La importancia de la maquetación

Tras acabar la obra, es el momento más importante, imprimirla para darle vida y hacer que otras personas la puedan leer. La maquetación es un apartado importante para tener éxito y llamar la atención de los posibles lectores.

Es verdad que los gustos harán que apuestes por una opción u otra, pero te recomiendo tener en cuenta el estilo del libro para poder elegir una maquetación adecuada a sus necesidades. No es lo mismo escribir y maquetar un cuento que una novela. Por supuesto, tienes que tener en cuenta a quien va dirigido para que se pueda sentir atraído.

No olvides que a la hora de maquetar tienes que tener en cuenta el tamaño del folio que vas a usar. Debes tener claro si vas a usar el tamaño tradicional de los libros o quieres imprimir en A4, lo cual no suele ser lo más común.

Tipos de impresión

Tras consultar a la empresa de papelería y tintas https://www.a4toner.com/, hemos aprendido que siempre hay que usar unos buenos cartuchos de tinta para tener la certeza de que la impresión va a ser calidad. No hace falta que el cartucho sea original, con uno compatible de calidad puede ser más que suficiente. Pero lo importante es que la impresión sea de calidad y aquí también entra el juego la impresora.

A la hora de hablar de tipos de impresión, podemos hablar de dos tipos principalmente. La impresión digital se destina a pequeñas copias y podemos destacar dos métodos, de inyección de tinta y o láser. La ventaja de este sistema es que no hay que hacer planchas ni matrices, de aquí que sea una buena opción para hacer pocas copias. Incluso se presenta como una buena opción si hay mucho trabajo, gracias a que no hay que esperar a que la tinta se seque.

La otra opción es la impresión offset. Se suele recomendar esta opción cuando se quieren realizar grandes cantidades de copias. Es un tipo de impresión que se suele realizar a nivel profesional, es decir, no es un tipo de impresión que se suela dar en casa. La ventaja de este tipo de impresión es que permite que los costes sean más bajos si el número de impresiones es alto y permite que la calidad del trabajo sea elevada.

Pero si vamos a trabajar en casa, vamos a trabajar con A5 y queremos hacer pocos ejemplares, lo más común suele ser apostar por la impresión digital a través de sus dos métodos. Eso ya dependerá de la impresora que tengamos en casa, aunque te recomiendo la inyección de tinta porque con la impresión láser luego puede que tengas que cortar el papel y en consecuencia el precio y el trabajo aumentarían.

Cuerpo del libro

Ahora que sabes qué tipo de impresión quieres disfrutar, es el momento de ver qué tipo de papel quieres usar en la impresión del libro. La decisión dependerá del gasto que quieras asumir con la impresión, más que de la estética que quieras mostrar.

Actualmente el papel se puede clasificar en papel offset, ahusado y satinado o estucado.

Offset: es el tipo de papel blanco y textura lisa. Es un papel bastante barato, pero no se recomienda para los libros largos porque la vista se cansa y puede hacer que el libro se haga demasiado largo y en consecuencia no guste tanto por cansancio.

Ahuesado: tiene una tonalidad ligeramente amarillenta y es algo rugoso. Es un papel más descansado, de aquí que se suela usar en libros largos como las novelas. Da un toque sofisticado al libro, aunque como puedes imaginar, es más caro que el papel anteriormente mencionado.

Satinado: es el tipo de papel que se suele usar en las impresiones en las cuales la calidad es fundamental. Un ejemplo lo podemos ver en los libros con muchas fotos o en los comics. Requieren impresiones en color y como es de esperar, el papel es más caro.

No hay que olvidar tener en cuenta el gramaje del papel. Cuanto más gramaje tenga el papel, más caro será y en consecuencia más caro te saldrá la impresión del libro. Para que te hagas a la idea, lo más común suelen ser los gramajes de 80 a 90 gramos. Personalmente te recomiendo la opción de 90g porque ofrecen una mayor opacidad y hacen que la lectura sea más sencilla.

Tipos de encuadernación

Ahora que está el libro imprimido es el momento de encuadernarlo para darle elegancia y así conseguir llamar la atención del lector. Recuerda, muchos libros se compran por la encuadernación y la portada. Esos dos apartados hay que estudiarlos para dar atracción al libro. Incluso si no lo vas a vender, estos apartados son muy importantes.

La verdad, hay muchos tipos de encuadernaciones, pero las dos opciones más usadas son la modalidad cosida y la rústica encolada o fresada. Las dos opciones darán elegancia a tu libro, por lo que tendrás que ver cual se adapta mejor a tus necesidades. La opción más barata es la encuadernación rústica, pero a cambio es más débil. Si va a ser un libro de mucho uso, la opción del método cosido será la que mejor se adapte a tus necesidades.