La Generación del 27 es una de las generaciones más reconocidas dentro de la poesía ya que los autores que la formaron consiguieron renovar casi en su totalidad la belleza que tenia la poesía, logrando que cobrase mayor importancia en la época y llegando a ser un referente a partir de su origen.
¿Cuáles son las características de la Generación del 27?
Origen del nombre
Una de las falsas ideas que se tiene respecto al nombre de la Generación del 27 es que cobró importancia su poesía en dicho año, a pesar de que su fundación data de abril de 1926. Los autores realmente lo que querían era homenajear a uno de sus autores favoritos, Luis de Góngora, el cual murió en 1627 y de ahí radica dicho número. Los primeros integrantes que formaron dicha generación fueron Melchor Sánchez Almagro, Gerardo Diego, Pedro Salinas y Rafael Alberti, que fue el último en vida. Además, con el paso de los años, se agregaron otros dos autores a este listado, siendo ambos ampliamente conocidos, como Luis Cernuda y García Lorca.
Contexto de la Generación del 27
Una de las características que marcaron a estos poetas fue principalmente su contexto, ya que sufrieron (unos más que otros) las diferentes complicaciones de una época en la que la guerra y la represión hizo que fuesen perseguidos en muchos casos y en otros, como ocurrió con García Lorca, fusilado.
La primera situación negativa se sufrió con la dictadura de Primo de Rivera, la cual persiguió a muchos de los escritores que hablaban de manera negativa de su mandato o de la crisis social que sufría el país, algo que se acentuó todavía más con el crack del 29, haciendo ver que la sociedad caía en picado y muchas personas sufrían sus consecuencias, además de las dos guerras mundiales, todo esto hizo que, como explicaremos en el siguiente bloque, la temática de sus poemas pasara de hablar del arte o de la belleza a convertirse en una poesía humana, más social que describía el sufrimiento y las emociones.
Temática de la poesía
Si se sigue toda la poesía de cada uno de sus autores, podemos encontrarnos con una evolución que va desde el amor por el arte, por cosas superfluas, como ocurría en la época en la que vivía Góngora, para cambiar drásticamente, a causa de las guerras, las dictaduras y de la situación social a una poesía más centrada en la descripción del dolor, del sufrimiento y de las emociones más acordes con la época, haciendo que la sociedad pudiera sentirse identificada con dichos escritos de estos autores.
Aquellos poetas que tuvieron que exiliarse para evitar el yugo de la dictadura franquista, pueden leerse su amor por su país, su tristeza al encontrarse alejados de su tierra, preocupándose por todos los sentimientos encontrados al verse en un lugar extranjero. Con el paso del tiempo, aquellos que sobrevivieron a toda esta desdicha empezaron a escribir temas más alegres, aunque con ese toque melancólico de quienes han perdido un tiempo maravilloso.
La protesta social de los del 27
Una de las intenciones que tenían los autores de la Generación del 27 era, por medio de su poesía, reivindicar una liberación del pueblo, luchar por las desigualdades y también conseguir que la sociedad viese cómo se le estaba tratando con el fin de que pudieran actuar de alguna manera contra dicha represión.
Mezcla de estilos
Una de las características más curiosas dentro de la Generación del 27 era la mezcla de estilos a la hora de escribir poesía. En sus orígenes nos encontramos una poesía más clásica, más culta, buscando parecerse con el fin de homenajear a la tradición, queriendo recordar aquellos tiempos de los autores que ellos admiraban y que querían ayudar a que no desapareciesen de la memoria. Sin embargo, en años posteriores esta poesía fue evolucionando, mutando se podría decir, para seguir con la tradición de lo clásico, pero agregando algunas pinceladas de vanguardismo y de la propia cosecha de cada uno de los autores. Esto hizo que la poesía pudiera cambiar, renaciese con más fuerza, ya que guardaba características de la tradición española en este ámbito, pero también iba moviéndose según los movimientos y circunstancias que ocurrían en su tiempo.
Por otro lado, cabe destacar que la temática era equilibrada en todos y cada uno de sus autores. Esto quiere decir que no buscaban crear una poesía extremadamente culta, con palabras rebuscadas con el fin de elaborar versos estéticamente preciosos pero muy cargados, sino que querían un equilibrio en el que cualquier persona pudiera leerlos sin complicaciones pero con pequeños toques de estilo y también de emoción que pudiera ser identificados por los lectores de manera sencilla.
Temáticas prohibidas
Uno de los detalles que más llaman la atención respecto a la Generación del 27 es que no se cortaban al hablar en sus textos de temas que en aquella época eran considerados tabúes o prohibidos. Una de estas temáticas era la de la homosexualidad, siendo principalmente uno de sus referentes García Lorca, el cual fue fusilado por este motivo. Además, también se trataron otros temas de carácter social que anteriormente no se habían escrito nunca en poesía y que los antiguos autores no se atrevían o bien porque no estaba dentro de lo que en poesía se consideraba un tema a tratar o porque la sociedad y los mandatarios no autorizaban que se escribiese de eso. Estas temáticas fueron en la mayoría de los casos los causantes de que sus autores fuesen perseguidos hasta la saciedad, debiendo de exiliarse a otros países o incluso esconderse con el fin de que no lo capturasen y los matasen, aunque a muchos de ellos los apresaron y estuvieron largos periodos en la cárcel.
Libertad artística
Dentro de ese sentimiento vanguardista, aunque sin alejarse mucho de la tradición poética, los poetas del 27 consiguieron crear poesía con una gran libertad en sus versos, pudiendo encontrar el famoso verso libre, dando pie a lo que consideramos hoy en día como poesía moderna, en la que no se está sujeto en ningún caso el verso a una rima, como también el verso blanco, que es aquel que a pesar de necesitar unas medidas para estructurarse, no tiene porqué tener una rima.