Cuando hablamos de los tipos de textos que se pueden escribir o leer en la actualidad, una de las comparativas que se puede encontrar es la que enfrenta a los textos objetivos y los subjetivos y en esta guía queremos que conozcas las diferencias que tienen cada uno de ellos, como también para qué tipo de género literario se suelen utilizar con el fin tanto de saber en qué tipo de categoría clasificarlos cuando estás leyendo uno de ellos o escribiéndolos.
¿Qué es un texto objetivo? ¿Y uno subjetivo?
Cuando nos queremos referir a un texto objetivo, es aquella narración en la que se busca que la opinión o punto de vista del emisor sea en todo momento neutra, centrándose con especial dedicación a dar una descripción clara del tema que se está hablando, sin que intervengan otros factores que puedan hacer ver que la intención del texto no sea otra que la de mostrar o informar de un suceso o caso en particular.
En el caso contrario nos encontramos los textos subjetivos, en los que, además de contar o relatar un suceso o tema, también podemos ver una clara inclinación por parte del autor de la narración hacia una u otra postura. En estos textos, como te explicaremos más adelante, el emisor desea transmitir su opinión, en algunos casos de una manera muy sutil y en ocasiones casi no apreciable, pero en otros casos podemos ver con total claridad qué es lo que busca con el texto y qué es lo que pretende enseñarnos.
Diferencias entre los textos objetivos y los textos subjetivos
Lo primero que vamos a destacar es que los textos que buscan una objetividad serán aquellos que están más cercanos a la realidad de las cosas, puesto que cualquier persona puede leerlo y tener una idea de lo que ha ocurrido o del tema que se ha tratado, sin que sienta, por las palabras del emisor, una inclinación hacia un lado u otro. Simplemente va a recibir una información que le ayudará a conocer un tema en particular. Al no buscar influir en nosotros, conseguimos que la narración sea más veraz o al menos, más cercana a lo que debería de ser la verdad.
En el caso de los textos en los que se busca una subjetividad, veremos que, el narrador quiere guiarnos hacia un objetivo, un fin, que no será otro que el ganar un seguidor a su pensamiento, consiguiendo que estemos de acuerdo con su manera de pensar y su posición respecto a un tema. Esto cuenta con algunos problemas, siendo el principal que en ocasiones, para dar este toque subjetivo, se pueden llegar a omitir cierta información que hace que el lector pueda sentirse más identificado con lo que ha dicho, por lo que no tiene toda la verdad para poder comparar.
Características de los textos objetivos
Se debe de recalcar que los textos objetivos van a aportar una gran cantidad de datos, porcentajes o cifras que hagan que el lector tenga en su poder una serie de herramientas y conceptos sobre el tema a tratar. Al final, todos estos datos harán que la persona que lo lea tome una opinión al respecto, sin necesidad, como es el caso de los textos subjetivos, de guiar al lector hacia un punto de vista.
Los adjetivos que suelen utilizar este tipo de textos son más bien demostrativos o explicativos, sin llegar a valoraciones que puedan hacer ver una opinión del emisor. De la misma manera, los verbos y todo el texto suelen estar escrito siempre en tercera persona o como mucho en primera del plural, convirtiendo la narración en algo impersonal, sin que llegue a transmitir una sensación de cercanía entre el escritor y sus lectores.
Las oraciones son cortas, muy breves y sin necesidad de escribir frases subordinadas. Estas oraciones están escritas en modo indicativo, con un vocabulario técnico, muy habitual en textos de carácter científico o reportajes. Al final del texto no te vas a encontrar opiniones o conclusiones que busquen una reflexión, sino que pueden concluir haciendo un repaso de todos los datos que se han ido recogiendo, pero sin llegar a una opinión o punto de vista.
El uso que se le va a dar del texto objetivo es meramente la de informar, encontrándose sobre todo en noticias periodísticas o incluso en textos de investigación en las que las palabras empleadas son muy técnicas o científicas, buscando solo aportar datos sobre un suceso. Este tipo de textos da una sensación de confianza y seguridad sea cual sea el lector, es decir, se sabe que el medio de comunicación que lo publica lo que quiere es informar sobre un dato o un tema en concreto y que no desea cambiar la opinión o punto de vista de los lectores, por lo que cualquier persona de cualquier ideología puede hacer uso de los textos objetivos sintiendo que está recibiendo la verdad del suceso.
Características de un texto subjetivo
En un texto subjetivo vas a encontrarte unos adjetivos con una amplia carga de adjetivos que expresan la opinión personal del autor del texto, buscando, por medio de metáforas y figuras literaturas hacer mella en el lector. A diferencia del anterior modelo, las oraciones suelen ser mucho más largas y según el estilo del escritor, pueden estar subordinadas o no.
Respecto a la utilización de los tiempos verbales, nos encontramos con unos textos más ricos, puesto que no solo encontrarás el indicativo, sino que también suele destacar el imperativo en determinadas situaciones, como el subjuntivo, siempre escrito en primera persona. Aunque por lo general, en los textos con un estilo más estético se omite, es común encontrarse con el pronombre “yo” en las narraciones.
De igual modo, el texto subjetivo suele estar muy relacionado con el argumentativo, puesto que, además de dar algunas citas, datos y enumerar porcentajes, también aportará una serie de opiniones que buscarán la reflexión. Los lectores van a sentir en cada uno de los argumentos la opinión del autor, algo que en algunos campos puede estar bien visto, sobre todo si se comparte el punto de vista, sin embargo, si se analizan correctamente, se puede ver en algunos casos que la realidad ha sido modificada o se ha omitido una serie de datos que podrían contrastar la verdad de lo sucedido.