El nombre es mucho más importante de lo que pensamos: te describe, de identifica y puede incluso construir tu personalidad. En este artículo te contamos toda la importancia de los nombres y cómo elegirlos con éxito. Sigue leyendo para conocer por qué son tan importantes los nombres y cómo elegirlos de forma segura y eficaz.
La importancia de los nombres y cómo elegirlos
Los nombres tienen gran relevancia en nuestra vida e incluso pueden llegar a determinar nuestros éxitos y fracasos según los expertos porque pueden convertirnos en personas muy seguras o crearnos traumas desde la infancia. Además el los nombres también cuentan con connotaciones culturales y significados muy diferentes que vale la pena tener en cuenta según nuestro lugar de origen y las cualidades que valoremos o consideremos más importantes para una persona. El nombre es lo primero que cualquiera te preguntará o que tú preguntarás cuando conozcas a alguien y es por ello que se trata de una decisión muy importante para los padres de un bebé, que suelen decidirlo antes de que el pequeño o pequeña nazca, no sin antes tener bastantes discusiones para poder elegir el nombre con éxito.
El nombre dice mucho de una persona, de su sociedad, de la forma de ser de sus padres, de su época de nacimiento y tendencias y de su evolución, con lo que sin duda es muy importante tener mucho cuidado a la hora de tomar esta decisión porque determinará la vida y el futuro de la nueva persona.
Como nos explican los expertos de Nombres-para.wiki, todas las personas nos identificamos con nuestro nombre desde nuestra infancia, respondemos cuando nos llaman y lo integramos como parte de nuestra identidad y como una entidad propia que nos acompañará durante toda nuestra vida. Es por todo esto que es normal tener muchas dudas como padres o tutores a la hora de decidir el nombre de los hijos porque es una responsabilidad grande que puede determinar el futuro de los peques.
Además los expertos recomiendan revisar muchísimas opciones diferentes de nombres incluso aunque tengas claro que quieres elegir un nombre concreto porque es probable que haya otros nombres que te gusten más, con los que tu pareja esté más de acuerdo o cuyo significado resuma los valores que te gustaría que tuviese tu pequeño de forma mucho más eficiente que el nombre que de entrada tenías pensado ponerle. Sin duda seleccionar el nombre ideal para tu pequeño es una responsabilidad muy grande porque determinará en gran medida su identidad durante toda la vida.
Al existir tantos nombres diferentes: clásicos, originales, divertidos, tradicionales, etc., sin duda resulta muy complicado elegir uno sólo y por tanto es importante llegar a un consenso con la pareja para elegir un nombre que os agrade a ambos teniendo en cuenta vuestros intereses, gustos y todo aquello a lo que vayáis a dar más o menos importancia.
Aunque mucha gente no lo cree nuestro nombre nos influye porque se trata de una seña de identidad, de algo que nos representa y nos caracteriza en gran medida. Para muchas personas puede ser fuente de diferentes traumas o épocas que prefieren olvidar durante su niñez mientras para otras personas su nombre siempre ha sido fuente de orgullo y les ha aportado muchísima seguridad en sí mismas. En este punto será importante revisar la actitud y el valor que cada persona aporte a su nombre.
El nombre que tengas te influirá mucho más de lo que piensas y es por ello que resulta fundamental seleccionarlo para un futuro bebé con mucha responsabilidad: valorando los nombres de otros familiares, ideas originales como el ponerle al peque el nombre de una persona o familiar al que admirábamos y ya ha fallecido, etc.
Muchas personas también eligen nombres que tienen sentido para ellas a nivel etimológico valorando las características que se atribuyen a su significado (bondad, valentía, energía, etc.). En conclusión, para elegir con cuidado un nombre teniendo en cuenta todas las implicaciones que éste puede tener para la futura persona es importante llegar a un consenso con la pareja, no precipitarse y revisar muchísimas opciones y tener en cuenta nuestros principios, prioridades, educación y nivel cultural para aportar una buena herencia inmaterial a nuestros hijos en forma de un nombre único.