En las épocas de estudio intenso es normal desarrollar problemas de espalda y falta de concentración si no organizamos y preparamos el estudio de forma adecuada. Entre los elementos que pueden ayudarnos a estudiar mejor encontramos los atriles. A continuación te contamos las principales razones para utilizar un atril para estudiar.
La espalda más recta
El primero de los motivos por el que usar un atril para estudiar es una alternativa altamente recomendada por los expertos es porque el atril permite adoptar una postura más adecuada durante el estudio. Al estudiar con un atril puedes conseguir mantener la espalda mucho más recta y no forzar las posturas. En cambio, si estudias sin atril lo más normal es que a la larga pases demasiado tiempo encorvado para poder leer o escribir. Con un atril tu espalda está mucho más protegida, ya que este elemento te permite adoptar una postura mucho más eficiente. Esto resulta fundamental para las etapas de estudio intenso, pero además es también una gran opción para incluirla en el material de estudio diario, ya que también es de ayuda para realizar trabajos, pasar apuntes a limpio y organizar el estudio de forma eficiente sin perjudicar a nuestra espalda ni a nuestras lumbares y cervicales.
Más tiempo de estudio
Por muy focalizado que estés en el estudio y aunque tengas muchísima motivación, lo cierto es que si no programas tu estudio y tu espacio de concentración de forma adecuada terminarás haciendo excesivas paradas, a veces por necesidad, porque por ejemplo te dolerá mucho la espalda. Para evitar este problema es importante preparar bien el espacio de estudio, y un atril es una gran alternativa para lograrlo porque te ayudará a permanecer mucho más tiempo estudiando sin que tengas que hacer descansos cada poco tiempo porque te duele la espalda o sientes la postura demasiado forzada. Tanto si estás en la universidad como si estás opositando, o si quieres equipar a los peques de la casa con atriles de calidad para que puedan estudiar con mucha más eficiencia sin dañar su salud ni perder la concentración, en oficinatop.com/mejores-atriles-para-libros puedes seguir revisando las características de los atriles para estudiar y al mismo tiempo valorar algunas de las mejores alternativas disponibles para incluir entre los elementos de estudios fundamentales para rendir mejor.
Aumenta la atención
De esta manera, todos los expertos coinciden en que usar un atril para estudiar puede ayudarte a aumentar tu atención y también tu concentración. Al tener la vista todo el tiempo puesta en los libros o en los apuntes eliminarás por completo todos los elementos que puedan llegar a distraerte y te concentrarás únicamente en estudiar. Esto es fundamental porque te permitirá optimizar al máximo tu tiempo de estudio y también mejorar tu rendimiento. Mientras que al estudiar con el libro o los apuntes en la mesa resulta sencillo que nuestros ojos se vayan a otras cosas (la ventana, el ordenador o cualquier elemento de la habitación), al usar un atril adaptado a nuestra medida la vista irá directamente a los apuntes, al libro y a la información que estamos intentando retener, consiguiendo de esta manera mejorar nuestro rendimiento casi sin darnos cuenta.
Te ayuda a organizarte
De la misma forma, un atril es la mejor alternativa para que puedas organizar mucho mejor tu estudio porque te permite usarlo en forma de soporte para colocar por ejemplo los apuntes o el libro del que estés estudiando mientras puedes también hacer resúmenes y todo tipo de actividades de forma muy cómoda. Mientras que de otra manera resultaría mucho más complicado organizar todos los elementos en la mesa, con un atril será mucho más sencillo realizar este tipo de tareas y organizar tu tiempo de estudio. Podrás pasar a limpio los apuntes mientras los lees directamente del atril, realizar resúmenes mirando cómodamente al libro, o directamente ir haciendo esquemas mientras estudias para aprender todo mucho mejor.
Mejora la postura
Por supuesto, al usar un atril para estudiar es posible conseguir una postura mucho más cómoda y adecuada, no sólo para la espalda, sino también para el resto del cuerpo. Un atril para estudiar te permite mantener la espalda mucho más erguida y apoyarla bien en el respaldo de la silla. Además, los movimientos del cuello serán mucho más suaves, y por tanto esto no afectará tanto a tu salud, permitiéndote rendir mejor y cuidarte mientras aprendes. Estudiar con el libro y los apuntes en la mesa puede llegar a provocarte graves contracturas y muchísima tensión, con lo que sin duda adquirir un atril es la mejor inversión que puedes hacer si vas a tener que pasar largas temporadas de estudio hasta conseguir tus metas.
Una ayuda para tu vista
El atril no sólo te ayudará a mantener una correcta postura, sino que también te permitirá cuidar tu vista al permitirte estudiar en una postura mucho más natural sin tener que forzarla. De esta manera, los movimientos oculares también serán mucho más suaves y tu vista no se cansará tan rápidamente ni la dañarás mientras estudias. La vista es mucho más importante y sensible de lo que pensamos y en muchos casos la descuidamos y la forzamos pensando que esto no va a tener consecuencias, pero sin duda el contar con un atril marcará la diferencia y te ayudará a concentrarte mejor, evitando también los dolores de cabeza derivados de los problemas de vista tras un tiempo de estudio prolongado.
Aprovecharás mejor el espacio
Del mismo modo, los atriles siempre ocupan menos espacio que los libros abiertos sobre la mesa, lo cual será especialmente interesante para que puedas realizar tus tareas y estudiar de manera mucho más eficiente, ya que dispondrás de mucho más espacio para estudiar y hacer tus trabajos. De esta forma conseguirás organizarte a la perfección y el estudio se convertirá en un momento de aprendizaje, dejando de lado el estrés, los problemas de espalda y los dolores de cabeza.