Cómo leer las etiquetas de los cosméticos

Un error muy común suele ser el de comprar los productos de cosmética y no leer las etiquetas, bien por comodidad o porque realmente no las sabemos leer correctamente. Si te sucede esto último, estamos aquí para ayudarte. Te vamos a mostrar como leer y comprender bien la etiqueta de los cosméticos. Así podrás darte cuenta de los beneficios que vas a obtener a la hora de optar por un cosmético u otro.

Conocer los ingredientes principales

Para saber si realmente estamos comprando un cosmético de calidad, es fundamental conocer los ingredientes con los cuales ha sido fabricado. Como las compras online de cosméticos cada vez son más comunes, en pacoperfumerias.com/cosmetica podemos encontrar la información de los ingredientes de cada cosmético en la web. Eso hace que podamos ser más conscientes de lo que realmente estamos comprando.

A la hora de leer los ingredientes, tenemos que darnos cuenta de que los ingredientes van en orden descendente. Es decir, en primer lugar, sale el ingrediente principal y al final el que menos presente está. Todo está ordenado por nivel de concentración. Si nos fijamos, el ingrediente más común en primer lugar es el agua, la cual se usa para ofrecer a la piel una buena hidratación. Pero no siempre es el más usado, sobre todo si el cosmético viene acompañado de aceites esenciales.

Hablando con la perfumería online anteriormente mencionada, nos comentan que hay más de 22500 ingredientes que puedes estar presentes en la etiqueta de los cosméticos. Por supuesto, no todos están presentes, solo unos pocos. Eso sí, en ocasiones, la marca puede tener algunos ingredientes confidenciales para evitar que la competencia copie la fórmula. Eso sí, los alergenos o sustancias que puedan provocar reacciones alérgicas tienen que estar siempre en el etiquetado, incluso si solo están presentes en un 0.001%. El objetivo es reducir el riesgo. Ese es otro de los motivos de leer bien las etiquetas.

Etiquetas en inglés o latín

Si alguna vez te has puesto a leer las etiquetas, te habrás dado cuenta de que en muchas ocasiones la información no viene en español. En muchas ocasiones la información viene en inglés cuando hablamos de sustancias químicas y en latín cuando se hace referencia a derivados directos de las plantas. En este último caso siempre se usa el sistema Linneo. Un ejemplo lo podemos ver con el laurel. En ese caso se puede incluir la nomenclatura binomial Laurus Nobilis.

Por otra parte, es importante saber que, a la hora de ver nombres en inglés, no significa que los componentes químicos sean sintéticos. Eso se debe a que en ocasiones existen químicos naturales.

Cuando hablamos de cosméticos naturales, es fundamental que el cosmético esté compuesto por más de un 90% de materias primas naturales. Esas materias primas deben ser de origen vegetal y no deben estar compuestas por sustancias toxicas, peligrosas o irritantes.

Fecha de caducidad de los cosméticos

Muchas personas tienden a pensar que los cosméticos no tienen fecha de caducidad, pero eso no es así. Para evitar la aplicación en la piel de productos que no están en perfectas condiciones es fundamental ver que no están caducados.

Cuando analizamos la etiqueta, siempre tenemos que ver si tienen etiqueta de caducidad. También es fundamental saber el periodo máximo de eficacia del cosmético una vez que está abierto. Normalmente en la etiqueta sale el dibujo de un tarro acompañado de un número y una M. Supongamos que pone 3M, eso quiere decir que el cosmético ofrecerá sus máximos beneficios hasta pasados tres meses desde su apertura. A partir de ese momento, el producto comenzará a deteriorarse. Eso significa que sus propiedades no están garantizadas y en ocasiones en vez de ofrecernos beneficios puede provocar efectos dañinos hacia el organismo.

Todos los cosméticos tienen que ofrecer la información de consumo recomendado una vez abierto, a excepción de que la caducidad sea superior a los 30 días. Todo está regulado según la normativa europea.

Conservantes y antioxidantes

Si optamos por productos que están libres de conservantes, hay que saber que la vida útil del producto será mucho más baja. Pero a cambio las características serán más beneficiosas.  

Hay que tener en cuenta que los conservantes suelen ser ingredientes muy importantes dentro del mundo de los cosméticos. Su objetivo principal es evitar que los microorganismos tengan presencia en el producto. Por ese motivo, si el cosmético no cuenta con conservantes, el tiempo de conservación será mucho más pequeño. Es decir, hay que usar esos productos con rapidez si queremos disfrutar de sus propiedades.

No hay que olvidar que no todos los conservantes están permitidos. Si tenemos en cuenta la regulación europea, solo se pueden usar 59 conservantes diferentes. Si un producto cuenta con conservantes que no están regulados, entonces no se puede vender legalmente dentro de la UE. Eso sí, algunos de esos conservantes permitidos pueden contener propiedades alergenas. Además, si el producto tiene agua, hay que saber que ese entorno permitirá que el desarrollo de los microorganismos sea más rápido.

Lo que sí quiero mencionar es que las principales industrias están investigando para conseguir que los cosméticos duren mucho más tiempo sin usar conservantes. De momento se están estudiando diferentes frascos que permitan una conservación mucho más elevada. También se está experimentando con conservantes naturales que no ponga en juego la salud de la persona que lo usa. Los más usados son el alcohol y los ácidos sórbico, sales, salicílico y benzoico.

Como puedes comprobar, leer las etiquetas es realmente importante para tener la certeza de que realmente estamos comprando algo adecuado a nuestras necesidades.